NUEVO CURSO, NUEVA VIDA

Final del verano. Para muchos, se acabaron los días largos, el descanso, los horarios flexibles y empieza… ¿ qué?

¿ Como es tu «vuelta al cole»? ¿Tiene un sabor dulce, amargo, ácido?
Quizás temas volver a encontrarte con esa persona con la que tienes conflicto o esas obligaciones  de las que no puedes escapar, y ves venir de nuevo la tensión, el cansancio, el «¿ y yo dónde estoy en toda esta historia?».
Para empezar el otoño con pisada fuerte, os brindamos estas PAUTAS DE ASERTIVDAD.
Ocurra lo que ocurra y sea como sea nuestra realidad, siempre nos queda el respeto a nosotr@s mism@s. Por encima de todo.

LAS DIEZ PAUTAS BÁSICAS DE LA ASERTIVIDAD

1.  El que una interacción nos resulte satisfactoria depende de que nos sintamos valorados y respetados, y esto, a su vez, no depende tanto del otro, sino de que poseamos una serie de habilidades para responder correctamente y una serie de convicciones o esquemas mentales que nos hagan sentirnos bien con nosotros mismos.

¿Sentimos que no poseemos estas habilidades? ¡Se pueden aprender! Éste puede ser un buen momento para realizar un curso de habilidades sociales, leer un buen libro sobre ello o consultar a un/a psicólog@

¿Nuestros esquemas mentales nos oprimen y no nos hacen sentir bien con nosotros mismos? ¡Se pueden cambiar! Nuestro cerebro es muy flexible, sólo necesita que le enseñen cómo modificar estos esquemas dañinos…

2. Es casi imposible ser asertivo si no se tiene una buena autoestima, y es cuando menos difícil tener una buena autoestima si se carece de habilidades asertivas para exteriorizarla.

3. La asertividad, igual que la sumisión y la agresividad, se Por lo tanto, si una conducta o pensamiento nos está causando dificultades siempre podemos des-aprenderlo y aprender nuevas formas de conducta.

¿Qué significan estos dos puntos? ¡Fuera críticas! Nadie se comporta sumisa o agresivamente “porque sí”, porque es así de masoquista o porque ha nacido con esa personalidad. Todo lo hemos aprendido y todas nuestras conductas están ahí porque en su momento nos sirvieron para sobrevivir. Siempre podemos cambiarlas.

4. Si quieres cambiar algún aspecto de ti, tendrás que modificar por igual tus pensamientos,tu estado corporal y tu conducta.

No valen los consejos que empiezan por : “haz…”, “sé más/menos..”, “piensa que…”

Si queremos cambiar de verdad, tenemos que analizar y modificar nuestro funcionamientoal completo, porque todo está perfectamente engranado para sobrevivir. Si esta dinámica nos hace daño, tenemos que cambiarla en su totalidad.

5. Para empezar a afrontar un problema, es necesario delimitar exactamente cuál es la dificultad, dónde, cómo y con quién ocurre. Si permanecemos en una descripción global,  no podremos solucionarlo nunca.

“Todo me abruma”, “No puedo con mi vida”, “Nadie me quiere”, “Soy un desastre”…..no hacen más que hundirnos más y más en el barro de nuestro malestar y no nos permiten sacar la cabeza. Lo mismo ocurre con los consejos demasiado globales: “Lo que tienes que hacer es….”.

¡No! Dediquemos tiempo a observarnos a nosotros y a los demás para saber exactamente dónde está el problema y entonces podremos afrontarlo de verdad.

6. El objetivo de la asertividad es expresar el respeto que uno siente hacia sí mismo y reclamar ese mismo respeto de los demás.

7. Con nuestra respuesta asertiva no podemos esperar lograr que el otro cambie y se convenza de que tiene que cambiar. Lo que podemos conseguir es que la persona nos trate con respeto y se atenga a nuestros límites.

8. La mejor manera de expresar respeto hacia uno mismo y hacia los demás es teniendo en cuenta en todo momento que todos tenemos unos Derechos que hemos de respetar si queremos convivir asertivamente.

9. La respuesta agresiva no sirve para solucionar una situación. Solo sirve para suscitar en la otra persona una respuesta emocional.

10. Y lo que siempre decimos y repetimos:

SEA COMO SEA, ¡SIEMPRE PUEDES VOLVER A INTENTARLO!